¿Cuántas veces hemos visto en las iglesias a personas poniendo mala cara cuando ven en ellas gente que viven una vida desenfrenada?
Pues son muchos, y hasta nosotros mismos a veces, los que se ponen a rechazar y a hacer malos pensamientos porque los cristianos están juntándose con personas de mala vida o de mala reputación.
Quienes lo hacen al parecer no han leído la Biblia en la parte donde dice que Jesús le predicaba a los pecadores, e incluso que muchos de los personajes mas destacados de la historia cristiana no eran fáciles antes de cambiar de vida, como por ejemplo San Pablo era perseguidor de los cristianos para matarlos y Mateo era un recaudador de impuestos que cobraba mas de la cuenta para embolsillarse la diferencia.
Así que hay que tener muy claro que hay que darle la oportunidad a todo el mundo y no ponerse a estar condenando con la boca a quien nos caiga mal o a quien no se haya manejado como se debe. Porque una cosa es lo que uno piense y otra lo que Dios le tenga guardado a cada quien.
Además de que, por encima de todo hay que saber que Dios no vino a buscar a los que están sanos sino a los que están enfermos porque los que están todos los días leyendo la Biblia, yendo a la iglesia, y en los demás menesteres de la fe si se pierden es porque quieren porque saben muy bien cada cosa. Pero los que no son así, si se pierden es porque no han encontrado ayuda.
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