El servicio a Dios por medio de la iglesia y de la comunidad es una labor digna de imitar porque a eso nos manda él a través de su palabra; además de que es muy buena porque nos hace más útiles, mejores cristianos, individuos mas preparados, más sociables, mejores personas y muchas otras virtudes más.
Pero, emulando a ese gran músico y cantautor venezolano Franco de Vita, no basta. Pues no sólo es fajarse en todo, querer ser mas papista que el Papa, comerse la Biblia, y estar alante alante en todo lo que tenga que ver con las labores eclesiales.
Sino también predicar con el ejemplo, porque un cristiano predica hasta sin abrir la boca ya que están sobre él los ojos de todas las personas que quieren sacarle el más mínimo detalle que le haga parecer alguien del mundo.
Además de que eso es lo mas importante de todo, pues sino estaremos haciendo un trabajo gacho que le aplicaría muy bien el pasaje bíblico que dice “hagan lo que ellos dicen, pero no lo que ellos hacen”. Porque si una persona que no conoce de la palabra se pierde es porque no consiguió instrucciones, pero si se pierde el que está bastante conciente de lo que hace le pedirán cuentas sin contemplaciones cuando muera.
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