- chofer, déjame. Chofer déjame. Chofeeeeer, que me dejes.
- Cállese, maldito enano.
- Yo no soy enano, es que la guagua se desfondó.
- Míralo ahí, desde que yo vi a ese borracho sabia que iba derechito para el infierno.
- Mieeeeeerquina, me equivoque de guagua de nuevo.
- Chofer.
- Dime, cobrador.
- Un señor se calló por la ventana.
- ¿Pago?
- Si.
- Ah, pues tirale los bultos.
22 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario