Tradicionalmente el habito de lectura ha sido la pagina en blanco de nuestra biografia pues muchas veces nos preocupamos por la portada, y otras veces por la contra portada dejando al contenido como una simple nota al margen.
Y es que la practica de darle prioridad al pergamino antes de que a la bibliografía ocupa un capitulo completo en nuestra historia.
Siempre ha habido uno que otro autor que con su poesía aparenta ser un libro abierto que pretende cambiar la trama de la novela, pero todo se queda en el papel y no resulta ser mas que cuento.
Ya quisiéramos que en el ensayo por lo menos se haga el prologo para que despues de la puesta en circulación se tiren paginas para la izquierda en vez de que sean para la derecha para que al cuestionarnos sobre nuestro vocabulario no tengamos que dar un salto de pagina y siendo material de consulta y de referencia y así el desenlace sea diferente y hasta podamos tener una segunda edición ampliada.
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