Con las elecciones terminó la campaña electoral, que estuvo caracterizada por la frase que popularizó el intérprete de “dejen esos perros”, así como la participación de artistas como el caballo, y el torito del otro lado.
Además del deterioro del gallo colorado, el fortalecimiento político del león y el apoyo de muchos movimientos y fuerzas políticas, entre ellos el de Luís el gallo, que algunos creen que se dio porque por la plata baila el mono.
Así como también el apoyo desde los pejes gordos hasta los pobres que no eran tres gatos, desde los gavilanes hasta los pájaros, así como también la idea que se tenia enredada como la culebra de que con el otro candidato hay un maco e íbamos a estar como el cangrejo porque ya en una oportunidad nos pusimos chivos.
Pero ahora que terminó todo hay que estar conciente de que económicamente ya la pava no pone donde ponía, y se nos pondrá la piel de gallina cuando veamos la leche que da la vaca.
Solo nos queda exhortarles a los que ganaron que se deshagan de los tigueres que son gatos y que hacen como el mosquito, que picó y se fue, y que hacen creer que trabajan como las hormigas cuando realmente son lobos vestidos de ovejas.
Porque a este país los ratones no les han comido la lengua y nos ponemos como una guinea tuerta al ver a cualquiera tirar lágrimas de cocodrilo, pues por más que nos engañen deben saber que a cada pavo le llega su diciembre, o su mayo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario