Así como cada persona nace con las condiciones para realizar determinada carrera profesional o técnica, o para otra cualquier actividad; todos nacemos con diferentes que Dios nos ha puesto para que le sirvamos y le podamos servir a los demás.
Son dones especiales porque no todas las personas dan para todo, pero sí todos damos para algo porque Dios a cada uno le ha puesto algo diferente pues él es muy democrático y muy equitativo en ese tipo de cosas.
Esta especie de regalos hay que saber cultivarlos, y como en todo en la vida hay que conocer nuestras limitaciones para poder dar un buen uso de ellos y ser bien recompensados cuando Dios nos pida cuenta por lo que hicimos con lo que nos dio.
Son cualidades que a todos nos urge que lo pongamos al servicio de las personas pues, como dice el refrán, la mies es mucha pero los obreros son pocos; refiriéndose de que son muchos los trabajos que hay que hacer para que podamos tener un mundo menos convulsionado y mas apegado a Dios. Pero que de igual manera son pocas las personas que por muchísimas razones no se atreven a asumir el reto.
Así que les exhorto a buscar mas de Dios y servir en el área en donde mas nos sintamos cómodos y aptos para desenvolver el trabajo, porque es una manera de retribuir un poco de lo que él nos da, de sentirse mas útil, y de crecer espiritualmente.
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