30 de marzo de 2008

LA GENTE RENDIITA

Aunque llegaron algo tarde
A la repartición de tamaño
Aquellos que son muy bajos
Lo compensan con otros detalles.
Dignos como de pararse
A hacer “alto” en el camino
Para hablar en todo sentido
Lo que son y lo que hecho
De su tamaño estrecho
Y un modo de ser extendido.

Todo el hombre chiquito
Es comparon, celoso y guapo,
Viste bien, es enamorado,
Odia que le digan hombrecito.
La mujer de igual diminutivo
Es muy famosa en el barrio,
Conocida “por todo lo alto”,
Anda siempre perfumada,
Bien vestida y encaramada
En zapatos altos o tacos.

Le gustan las parejas grandes,
Además tienen mucho estilo,
Dicen que deben ser medidos
Por lo que en la vida hacen.
Y con la conocida frase
De que los perfumes buenos
Vienen en frascos pequeños
Ellos se sienten consolados,
Y todos son destacados
En toda actividad y momento.

Y si acaso no me creen
Hagan acto de recordación
De Hittler, Napoleón,
Chespirito y Balaguer
O pregúntenle a Pavel,
Enrique Rojas, Dafne Guzmán,
El torito, Euri Cabral,
Jandy Feliz, Manuel y Hermes,
Yoskar Sarante, Kinito Méndez,
Que cambian tamaño por calidad.

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