La humildad es el tema que Dios quiere compartir con los arrinconados en esta ocasión.
El nos invita a que por sobre todas las cosas mantengamos la humildad porque en su momento él tomara eso en cuenta y exaltará a los humildes y humillará a los que se exaltan.
Además quiere que compartamos nuestros bienes con las personas que menos tienen pues son los que los más lo necesitan, pues los favores a gente pudiente nos lo pagan con otro favor o con cualquier otra remuneración.
Mientras que en las obras a personas necesitadas, como ellos no tienen con que pagar Dios lo recompensará en el momento oportuno.
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