18 de agosto de 2008

Muerase... de la risa

-Joselito, ¿por que será que tu mamá me trató con tanto amor a pesar de que anoche llegué borracho y a las 4 de la mañana?
-lo que pasa es que cuando entraste a la casa y ella te agarró le dijiste “suéltame desgraciada que soy casado”.


-mira María, ayer el tipo que levanta pesas del edificio dijo que ha estado con todas las mujeres del edificio menos con una.
-si, esa debe ser la de la quinta planta que priva en seria y está jamona.


-mi amor, te tengo que decir algo, yo soy impotente y en las noches cuando hacemos el amor pongo un vibrador para que creas que soy yo.
- anja, buen malvado, me estuviste engañando todos estos años.
-no, me engañaste tu a mi, explícame lo de los hijos.


-señor, si usted ve una señora india, alta, de pelo corto llorando porque se le perdió un niño dígale que estoy en la juguetería de en frente.


-ay, Angie, ayer mi novio me compró flores. Voy a tener que abrir las piernas.
-wao Maggi, yo no sabia que en tu casa no hay florero.


- pero Guillermo, cuanto tiempo. ¿Qué ha sido de tu vida?
-oh, me case. ¿Recuerdas la mujer que estaba mas buena del barrio, la alta, modelo, rubia, de ojos verdes, y cuerpo escultural?
-SI.
-con su hermano.


-ayer escuché en las noticias que Hilary Clinton le preguntó a su hija si estaba teniendo relaciones, y ella le respondió que según su papá, no.

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