- hijo mío, dime tus faltas
- bueno padre, me falta un empleo, me falta dinero y me falta una mujer.
- Mira maldito loco, bájate de ese poste de luz y ponte ropa.
- No, yo soy un bombillo.
- Anja, ¿y como se puede apagarte?
- halándome la cadenita.
- Bueno como mi mujer aun no lo sabe déjame llamarla para decirle que me nombraron como secretario de estado. Alo mi amor, ¿a que tu no sabes? Esta noche vas a amanecer con el nuevo secretario de estado.
- Tu sabes que yo haría lo que sea por ti, ¿el va a venir aquí o yo voy a su casa?
- Presidente, como me ordenó aquí andamos dando una vuelta por la ciudad para que vea como se desenvuelve el país.
- Claro, oye pero la gente sí se queja. En ese negocio dice pantalones a 50 pesos, camisas a 60 y trajes 100, y así la gente dicen que la cosa esta mala.
- Presidente, eso es una lavandería.
- Al lado de mi casa vive una pareja que ella no habla nada de español ni el nada de ingles.
- ¿y como se comunican?
- De lo mas bien, son chinos.
- Mi amor, adivina quien es ese que esta en esa foto.
- Bueno Gladis, por el parecido no se si es tu papá, tu hermano, tu tío o tu primo.
- Ninguno de ellos, soy yo antes de la operación.
- Pepe, no sigas bebiendo que te estas poniendo borroso.
- Doctor, ¿por que usted le dijo a sor Estela que estaba embarazada?
- Bueno madre, eso fue para que con el susto se le quitara el hipo que tenia.
- Anja, ¿y entonces que hacemos ahora con el padre Luís que se tiro del campanario?
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