7 de diciembre de 2008

Muerase...de la risa

-Hola Luisa, ¿como te va en la peluquería?
-La policía me la cerró porque como era un local pequeño de dos plantas puse un letrero que decía: “se afeita arriba y abajo”.


-Señor policía, me acaban de robar. Yo estaba aquí comiéndome un pan y vino un tipo y me lo arrebató.
-¿Estaba solo?
-No, con salami.


-Caballero, déme algo para desayunarme.
-¿Usted esta seguro que no es para bebérselo?
-No señor, yo soy cristiano, no bebo.
-¿Usted está seguro que no es para salir con alguna tipa que tenga por ahí?
-No señor, yo soy un hombre muy fiel.
-¿Usted está seguro que no es para parrandear?
-No señor, no me gusta salir.
-Bueno, si es así está bien. Le voy a dar 50 pesos, pero guárdelo para que se lo ahorre porque lo voy a llevar a comer a mi casa.
-¿Pero a su esposa no le molestará que usted lleve a su casa un hombre sucio y que huela mal como yo?
-Quizás, pero eso servirá para que ella vea como se pone un hombre cuando no bebe, no parrandea, ni tiene mujeres por la calle.

No hay comentarios: