
Actualmente nuestro país sufre un mal que no pestaña porque lo tiene entre ceja y ceja y en sus propios ojos, por lo que para enfrentarlo hay que vivir con los ojos bien abiertos y dormir con uno ojo abierto y el otro cerrado.
Se trata del paso del ojo de la tormenta conjuntivitis, que aunque muchos descuidados no tienen ojos para ella esta no les quita los ojos de encima y le pone los ojos aguados porque les corta los ojos.
Es mejor la prevención, pues de lo contrario puede ponérseles los ojos de maco saliéndoseles los ojos de la angustia y con los ojos entoldados por no tener nada que ver. Y económicamente le puede costar un ojo de la cara.
Por lo que se necesita aplicar el ojo por ojo diente por diente, y dejar de verlo con los ojos del alma para que no estemos con ojeras, con los ojos allá atrás y con lagrimas en los ojos sufriendo lo del que cría cuervos, que siempre le sacan los ojos.
Se trata del paso del ojo de la tormenta conjuntivitis, que aunque muchos descuidados no tienen ojos para ella esta no les quita los ojos de encima y le pone los ojos aguados porque les corta los ojos.
Es mejor la prevención, pues de lo contrario puede ponérseles los ojos de maco saliéndoseles los ojos de la angustia y con los ojos entoldados por no tener nada que ver. Y económicamente le puede costar un ojo de la cara.
Por lo que se necesita aplicar el ojo por ojo diente por diente, y dejar de verlo con los ojos del alma para que no estemos con ojeras, con los ojos allá atrás y con lagrimas en los ojos sufriendo lo del que cría cuervos, que siempre le sacan los ojos.
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