Cuantas veces no hemos escuchado a muchas personas decir “Todo obra para bien” o “Dios sabe porque hace las cosas”, y quizás la mayoría de las veces creeríamos que se trata de buscarle salida a algo que no podemos explicarnos o que son frases para consolarse.
Y no se trata de eso, sino que a veces Dios tiene planes diferentes a los nuestros y hay siempre en nuestras oraciones no debe faltar pedirle sabiduría para interpretar de manera correcta el propósito que tiene en cada situación, además de fe para poder soportar las cosas como él las mande. Porque encima de eso, no podemos hacer nada para cambiar las cosas.
Muestra de ello es una historia de un chico que se puso molesto cuando le calló una pedrada, pero Jesús estaba detrás de él soportando las demás que le caían.
O la del hombre que tenia varios meses de haber naufragado en una isla lejana y se había acostumbrado a vivir en ella. Un día mientras buscaba comida, se le incendió la casa de campaña donde vivía. Al llegar y ver el incendio se molestó bastante, sin embargo por el incendio y el humo que había, un barco lo rescató.
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