Toda persona que ha elegido como forma de vida el seguir a Dios tiene que saber que son muchas las cosas de las que debe limitarse o dejar atrás, así como también hay otras que sí puede hacerlas pero de un modo diferente al acostumbrado.
Es cierto que una cosa es ser cristiano y una muy
diferente es ser pendejo, porque a veces se confunden las cosas.Es por ello que es bueno recordar el hecho de que los cristianos estan llamados a anunciar las buenas noticias, pero a la vez a denunciar las malas. Y esto último se puede lograr sabiendo decir las cosas.
En todo caso, sobre todo cuando se trata de una persona que tiene conocimiento de Dios y de la palabra, debe decir las cosas en su cara a quien le quiera adversar. Eso se consigue con oración y con mucha paciencia.
Como se sabe, Dios es amor y por lo tanto si lo tenemos también debe prevalecer en nosotros ese sentimiento. Por lo tanto, con amor debemos siempre hablar con los demás, incluyendo en el caso de discusiones.
Manteniendo siempre la cordura, la tranquilidad y sobre todo no dejar que las cosas se nos vayan de las manos.
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