17 de febrero de 2008

MUERASE...DE LA RISA

-ay amiga, tengo un grave problema. Es que yo no puedo vivir sin ese hombre, cuando duramos un día sin vernos nos hacemos mucha falta, nos amamos con un amor incondicional.
-pero eso no es un problema.
-¿que no? si mi marido sabe eso me mata.

-señor juez, yo solicito que al acusado se le condene con una sentencia corta. Puede ser la pena de muerte.
-pero señor abogado acusador, ¿esa es una sentencia corta?
-claro, no va a durar ni una hora preso.

-padre, he pecado. Hice el amor con el vecino de al lado que es casado.
-bueno hija mía, pues ve al patio de la iglesia y comete tres limones agrios.
-¿con eso quedo perdonada?
-no, pero con eso se te quita la cara de satisfacción que tienes.

-mami, estaba loco por llegar porque tenia deseos de estar contigo esta noche porque mañana me voy de nuevo de servicio para la frontera.
-bueno mi negro, eso esta difícil porque mañana voy a donde el ginecólogo a hacerme un chequeo y tengo que abstenerme.
-¿entonces vas para donde el ginecólogo?
-si.
-pero no iras al dentista, ¿verdad que no?

-mamá, ese burro esta enfermo porque mi papá me lo dijo ayer que pasamos por aquí.
-y es fácil. Ojala tu papá con la mitad de la salud de ese burrito.

-¿gago, como se dio la fiesta de anoche?
-oh, esa fiesta se dio buenísima. Be-be-be-be-bebimos, co-co-co-comimos, ba-ba-ba-bailamos, y todo era sin-sin-sin-sin gastar ni un chele.

-pero mi amor, ¿Por qué tu te quieres divorciar en la misma noche de bodas?
-¿te parece poco? Tú no me dijiste que sólo tienes una pierna. ahora mismo voy a llamar a donde mi mamá. Aló mamá, tu no sabes que Pedro sólo tiene un pie.
-ay mi hija, eso no es nada. Tu papá solo tiene dos pulgadas y hemos sido felices.

No hay comentarios: